Tengo una extraña capacidad de cambio de perspectiva: Consiste en ampliar tanto mi visión de las cosas, que lo mundano resulta insignificante. Una visión global de la humanidad que me libra de las emociones. A veces cometo el error de hablar con la gente desde este punto de vista y me tachan de frío o insensible. No soy frío y no soy insensible. Pero objetivamente, ¿qué valor tiene una vida cuando la comparas con infinidad de ellas? Cada cierto tiempo perdemos una frecuencia auditiva, una frecuencia concreta que no volveremos a escuchar jamás durante el resto de nuestras vidas, pero no lloramos por ello. Cada otoño el árbol pierde sus hojas. Eran importantes, sí; formaban parte de él, pero el mundo continua y el ciclo sigue. Es parte de la naturaleza: la vida, el cambio y la muerte. Si aplicamos la analogía a todo el conjunto existente de la humanidad del que formamos parte, como hojas del árbol, caemos y otras pasan a sustituirnos, es el orden natural de las cosas. En nues